Mensagem aos participantes

        México, 5 de agosto de 2006

        Estimado Padre Granja.
        Estimado Padre Francisco.
        Estimado Profesor Ferreira.

        Queridos amigos de Balasar: Señora Alice, Señores Faria, amigos que conocí en la parroquia y que fueron tan buenos conmigo.

        Estoy triste porque no puedo estar con ustedes en esta celebración. Mi pobre País está en esos momentos con problemas graves. Un grupo de delincuentes encontró a un líder, que supo convencer a grupos fuertes de la población. Grupos de las logias masónicas que siempre han estado en contra de nuestra Religión. Los grupos de delincuentes de que hablo son los que se dedican al contrabando, a desquiciar al Gobierno, a toda clase de ilícitos. Tienen comprado a personas que están desquiciando la Capital del País. Eso es lo que es la llamada "izquierda", quince millones de habitantes votaron en las urnas por ellos, quince millones de los que muchos son católicos.

        La Capital de mi País, la Ciudad de México, tiene 12 millones de habitantes, allí, en esa Ciudad, se encuentran los poderes del Gobierno, para ir de Norte a Sur del País, o de Norte a Oeste, hay que entrar a la Ciudad, cruzarla, lo que significa manejar horas y horas para cruzarla.

        ¿Por qué les platico tanto del problema grave en que nos encontramos? Yo creo que tiene que ver con nuestra espiritualidad y nuestro apostolado. No es concebible que un católico vote por tener un Gobierno que está en contra de Cristo, de la Iglesia Católica. No es concebible que un católico diga: ¡soy masón, pero también soy católico!.

        Esto sucede en mi País. Un País que lleva 500 años de haber conocido a Cristo, gracias a los Misioneros que dieron su vida por evangelizarnos. Pero junto con ellos, llegaron Gobernantes que veían a las tierras que habían descubierto, como un botín, y veían a los habitantes de esas tierras como personas raras, cuando menos distintas a ellos, en apariencia física y en costumbres.

        Pero junto con todos ellos, llegaron aventureros, personas que querían apoderarse del poder, como lo hacían en Europa, me refiero a los masones. Desde que mi País se separó de España, en 1810, habíamos tenido Presidentes de la República masones, todos fueron masones, hasta el año 2000, en que ganó la Presidencia de la República un católico. Vicente Fox.

        Vicente Fox y el Partido Político católico, "Acción Nacional", han luchado por todos nosotros, en estos momentos, están luchando por que mi País no caiga en una Guerra Civil, que es lo que están buscando los delincuentes, que se esconden en el Partido Político, "Revolución Democrática". Ese es el motivo por lo que no pude salir del País y estar con ustedes. No obtuve los documentos que amparan mi condición de Maestra Jubilada. Fui a la Ciudad de México buscando los documentos para ir con ustedes y me quedé atrapada en una Ciudad sitiada, la tarde del miércoles quedamos atrapados en el coche, por cuatro horas, en la lluvia, el granizo y el congestionamiento del tráfico. No podíamos llegar a la casa de mi hermano, pues la Ciudad se inundó y no se podía pasar por muchas partes, pues la avenida principal de la Ciudad está secuestrada por esos delincuentes, y con esto parte en dos una de las Ciudades más grandes del mundo.

        Todo esto que les platico ¿Qué tiene que ver con la espiritualidad y el apostolado? Vivo en un País católico, las personas de bien, aman a Cristo, por Él dieron su vida en el siglo XX, los asesinaron y ellos murieron gritando: "Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe".

        En esa época, los primeros veinte años del siglo XX, cuando personas de bien, lucharon por nuestra Religión, por nuestros valores, por nuestros principios, fueron asesinados y el Gobierno, junto con la Jerarquía Eclesiástica, acabaron con el movimiento llamado "Cristero". Estuvo bien que acabaran con  ese movimiento, porque se habían infiltrado personas ajenas a los valores católicos, que aprovecharon la buena fe de los católicos cristeros y querían derrocar al Gobierno.

        Sin embargo, el Gobierno, que era masón y comunista, permitió que grupos de aventureros, que llegaban de Estados Unidos, abrieran lo que ellos llaman "iglesias cristianas" y ahora llaman "iglesias evangélicas", no se trata de las Iglesias Protestantes, que empezó Lutero y otros, sino de grupos extraños, que empezaron pequeños y ahora son grandes y poderosos, como son los "Testigos de Jehová" y otra iglesia muy poderosa "Luz del mundo". Todas fundadas por norteamericanos, tienen su sede en Estados Unidos. Y una de las iglesias es de ese señor asiático Moon, que tanto daño ha hecho a la Iglesia Católica.

        Ese cáncer se encuentra en mi País. Cuando terminó el movimiento "Cristero", cuando la Jerarquía Eclesiástica les pidió que se rindieran, también se acabó con la "Acción Católica". Excepto en algunas partes del país, en las grandes ciudades, ya no había catecismo, ya no habían grupos enseñando y evangelizando, por años, solamente la Misa de los domingos, después empezó la Misa diaria, en la mañana y a veces en la tarde. Termina la Misa, en la mañana, y no se vuelve a ver al sacerdote, todo está vacío, si acaso una persona en las oficinas. Y eso en los pueblos en donde si existe un sacerdote en la parroquia, pues este golpe casi mortal contra Cristo y su movimiento, acabó con el fervor del pueblo que permitía tener muchas vocaciones sacerdotales.

        Cuando nos visitó por primera vez el Santo Padre Juan Pablo II, pedían los diputados masones, que no permitieran que pisara suelo mexicano, porque lo prohibía la Constitución del País, querían ponerle unas tarimas de tablas, para que eso pisara y no pisara la tierra mexicana.

        Pero Cristo y su amadísima Madre, que en estas tierras veneramos con el hermoso nombre de "Santa María de Guadalupe", hicieron el milagro, el pueblo entero, respondimos al llamado del Santo Padre, se ha visto un cambio: los grupos de "Acción Católica", son más aceptados por los sacerdotes, ayudan en las parroquias, dan catecismo, sobre todo, ayuda social.

        En esos grupos se encuentran los grupos de laicos salesianos. Hemos sido muy entusiastas para llevar a todos la devoción de Jesús Sacramentado y de María Auxiliadora. Siguiendo el consejo de San Juan Bosco: "Las almas son primero", hemos evangelizado, llevando el mensaje de Cristo, junto con la educación, les enseñamos a ser buenos cristianos y a saber un oficio, aprender a leer y a escribir, aprender una profesión que les permita sacar adelante a su familia, les damos comida, apoyo para que se vistan, mientras salen de su problemas y son independientes. Todo esto en nuestros Centros de Cooperadores Salesianos, que tienen "Oratorios Festivos", "Centros Juveniles", casi siempre en las parroquias, en las iglesias, en los colegios salesianos, pero también en donde nos necesitan. Todo lo hacemos bajo la dirección y el apoyo espiritual de los Salesianos y Salesianas.

        También hay grupos Salesianos, Asociación de Devotos de María Auxiliadora, Damas Salesianas, Congregación de los Sagrados Corazones (dedicada a los enfermos de lepra), exalumnos y exalumnas de los Colegios Salesianos.

        El grupo de Cooperadores Salesianos, que cuenta con 90 Centros en todo el País, empezó a conocer a la Beata Alejandrina en el año 2000, en todas nuestras reuniones, sobre todo en el Congreso anual, yo les hablaba de Alejandrina, hasta que conocieron su vida, su espiritualidad y su apostolado, tan cercano a nosotros, tan salesiano.

        Desde el año 2005, tenemos una Capilla en su honor, se encuentra en nuestra sede nacional, en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, allí hacemos nuestras reuniones, celebramos Misa y llevamos a los grupos juveniles, allí tenemos su reliquia, regalo de nuestro Rector Mayor, y en cada sede de los Centros, por todo el país, se encomiendan a ella al empezar sus reuniones.

        Encomendamos a nuestra Beata Alejandrina, a todos los habitantes de este sufrido país, que aman a Cristo Rey, que aman a la Santísima Virgen, que han dado su vida por Dios.

        Que Alejandrina interceda para que vuelva a reinar entre nosotros la paz y que los católicos, sacerdotes y seglares, imitemos a Cristo, que salgamos de nuestro ambiente, que no tengamos reposo ni nos sentemos a la mesa a comer nuestros alimentos, mientras existan personas que no tienen casa ni alimento. No basta con ayudar en la parroquia, con dar catecismo y repartir ropa, medicinas y alimento.

        Que Alejandrina nos enseñe el camino para llegar a los que se están muriendo de hambre, de hambre de comida y de hambre del alimento de la palabra de Cristo.

        Los acompaño en vuestra Celebración, en la reunión de todos los que amamos a Alejandrina, que Dios los bendiga.

Yolanda Astrid Avilés